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A principios de año, la trabajadora social de la Unidad de Salud Mental de Ourense derivó a Amanda (nombre ficticio) a Saúde Mental FEAFES Galicia. «Esperaba apoyo, que me diesen información, que me ayudasen a reincorporarme otra vez socialmente, a participar en actividades…», comenta.
En ese momento, Amanda se encontraba en una situación compleja a nivel anímico. Reconoce que se sentía algo confundida, ansiosa y con una gran incertidumbre, pues la enfermedad mental suponía «un cambio radical» en su vida. Gracias al personal técnico de la entidad, Amanda encontró respuestas, información y actividades en las que participar: «Pude entender cuál iba a ser mi nueva situación en la vida y vi que otras personas como yo han salido adelante».
Poco tiempo después, Amanda pasó a formar parte del Programa de Atención Integral a Mujeres con Enfermedad Mental en Situación de Vulnerabilidad, financiado por lana Secretaría Xeral de Igualdade. Ahí participó en diversas sesiones online en las que se abordaron temas como la autoestima y los autocoidados, la afectividad y la sexualidad, el empoderamiento o la aplicación EscApp para víctimas de violencia de género. «Estas sesiones me hicieron ver que hay que ser muy persistente y no dejarse llevar por las influencias negativas, sino tratar de ser positiva y luchar por lo que una quiere. Y si una precisa ayuda, también saber pedirla», comenta.
Amanda asegura que la formación es muy importante para ella porque «me aporta conocimientos y me mantiene activa». Además, le permite contactar con otra gente y establecer relaciones de ayuda mutua. «En Saúde Mental FEAFES Galicia me inscribí a cursos para ver si en un futuro puedo trabajar. También me facilitaron información y ayuda jurídica, y cada semana tenemos una actividad de ocio que me gustan mucho».
Amanda reconoce que, al proceder de la rama sanitaria y tener algún caso próximo, nunca había tratado los problemas de salud mental como un tabú. Sin embargo, asegura que en la sociedad aún hay muchos perjuicios hacia esta realidad. «A alguien que esté pasando por un momento complicado a nivel de salud mental, le diría que venga aquí, a FEAFES, porque le van a entender y va a recibir apoyo. Y que, con relacionarse, conversar o informarse, se va a sentir mucho mejor», opina. 
Respecto a su futuro, reconoce que, a corto plazo, con la situación que estamos atravesando derivada del COVID-19, es muy difícil hacer planes. «Con estas últimas experiencias que tuve, decidí no hacer planes a largo plazo porque siempre se me cambian. El futuro es incierto, así que sigo con mi vida de manera natural: voy al comedor social de Cáritas como voluntaria, hago mis rutinas de ejercicio, veo programas para aprender a cocinar… ¿Que me llega un curso? Pues bien. ¿Que toca estar en casa? Pues aprovecho, me relajo y estoy tranquila», cuenta.
A día de hoy, reconoce que se encuentra más relajada y con menos presión, a pesar de la situación incierta que estamos viviendo. «No siento miedo, me siento mucho más tranquila… y entusiasta; más entusiasta, sí», subraya. Dice que, para llegar a este punto, el apoyo prestado por Saúde Mental FEAFES Galicia y el Programa de Atención Integral a Mujeres, fue muy útil. «Me ayudaron, por ejemplo, a levantar el ánimo, a ofrecerme ocio y entretenimiento, a explicarme cómo y en que puedo trabajar…», relata. 
Amanda cree que, así como ella tuvo la oportunidad de mejorar su autoestima y empoderamiento, es muy necesario potenciar estos valores a nivel global. «Creo que sería muy bueno no solo para las mujeres que estamos aquí, sino a nivel de sociedad, a nivel de sensibilización en general, hacer más hincapié en el fomento de la autoestima. Y también ir quitando el tabú de la sociedad. Pues al fin y al cabo, hoy en día, y después de todo lo que pasó, después de estar en confinamiento, cuidar la salud mental va a ser importante para todas las personas», concluye.